Las toallas son una parte indispensable de cada hogar. Desde secarte después de una ducha caliente refrescante hasta derramar algo y agarrar inmediatamente una de las telas prácticas de tu armario de ropa blanca, las usamos cada día para tantas cosas. Las toallas nos mantienen limpios y secos, pero también debemos cuidarlas bien. De esta manera podemos evitar que nuestras toallas se manchen demasiado y comiencen a oler mal. ¡Esto no es bueno! Para ayudarte a asegurar su longevidad, hemos reunido seis formas sencillas de mantener tus toallas limpias y frescas.
Dado su mayor absorción, todas esas toallas son un paraíso para los gérmenes. Por eso se vuelve esencial que las limpies adecuadamente para eliminar toda la suciedad. Debes comenzar con la temperatura correcta del agua al lavar tus toallas. Podrías necesitar usar pañuelos para una mancha en la alfombra y podrías dañar tus toallas porque el agua caliente mata gérmenes, pero puede dañarlas. SIEMPRE REVISA LA ETIQUETA DE CUIDADO DE TU TOALLA PARA DESCUBRIR QUÉ TEMPERATURA DEBERÍAS USAR. Esta etiqueta es una guía para cuidarla adecuadamente.
Por último, pero no menos importante, ¡debes lavar tu toalla completamente seca! Las toallas húmedas son incubadoras de gérmenes y, dado que es casi imposible, a menos que tengas un lugar adecuado para secarlas después de ducharte, secarlas por completo sin puntos húmedos antes de doblarlas en el armario, simplemente cúlgalas allí - si aplica - hasta que estén completamente secas. Esto ayudará a mantenerlas frescas para su uso cuando las necesites.
Cuando se trata de comprar toallas, puede notar que hay muchos tipos de toallas para elegir. El desafío ahora es elegir la correcta según lo que necesitas. Para limpiar, te gustaría tener trapos decentes que absorban agua, que duren mucho tiempo y se usen ocasionalmente durante muchos años sin necesidad de reemplazo. Las prendas de microfibra son excelentes en este aspecto, ya que pueden absorber una gran cantidad de producto y aún así ser lavadas sin perder su capacidad de absorción. Las toallas de papel también funcionan, pero no son muy amigables con el medio ambiente, ya que cada vez que usas una toalla de papel, termina en la basura en un vertedero.
Hay algunos puntos importantes a tener en cuenta cuando se trata de lavar tus toallas. Uno: La lavadora no debe estar demasiado llena. Las toallas deben estar lo suficientemente sueltas para que el agua pueda pasar a través de ellas y acceder tanto como sea posible. Si las apilas demasiado ajustadas, evidentemente no se limpiarán. Star W No Más Jabón Primero No Usar Demasiado Jabón. Demasiado jabón creará un residuo filmoso en tus toallas, lo cual puede hacerlas ásperas e incómodas. Finalmente, evita usar suavizante de telas. Hará que tus toallas se sientan suaves y esponjosas, pero también puede hacer que sean menos absorbentes, por lo que no te secarán tan bien.
Alternativamente, hay algunas cosas que deberías hacer al lavar tus toallas. La primera es lavarlas con frecuencia. Deberías lavar tus toallas después de cada tercer o cuarto uso para mantenerlas frescas. En segundo lugar, al lavar tus toallas, siempre sepáralas en blancas y oscuras. Esto evitará que los colores se transfieran a tus buenas toallas. Para dejar tus toallas aún más limpias y frescas, puedes usar un limpiador de ropa especial o potenciador como OxiClean, similar a este.
No te preocupes si tus toallas comienzan a oler mal. Es un problema fácil de resolver. Lávalas primero con vinagre. Uso de Decanter Cleaning Beads: Durante el ciclo de enjuague, mezcla este producto con medio vaso de vinagre para neutralizar cualquier mal olor o olor a musgo. La segunda opción es colgar las toallas afuera y extenderlas al sol. El sol es un desodorizante bastante poderoso, así que puede hacer maravillas al tenerlas expuestas al sol. O bien, agrega unas gotas de aceites esenciales como lavanda o té de árbol durante el ciclo de enjuague. Estos aceites tienen propiedades naturales para matar gérmenes y pueden dar a tus toallas un aroma delicioso.
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